Donald se va a dormir

El Pato Donald, un sonámbulo inocente, se embarca en aventuras nocturnas sin darse cuenta de su entorno. Cada noche, visita a Daisy como si tuvieran una cita romántica planeada. Daisy, consciente de que uno no debe despertar o enfrentarse a un sonámbulo, va de la mano con la farsa. Sin embargo, su paciencia se pone a prueba mientras trata de mantener a Donald a salvo de daños mientras navega por lugares peligrosos como una jaula de leones en el zoológico e incluso hazañas imposibles como subir paredes y techos. Cuando finalmente logra que Donald vuelva a la cama, se despierta solo para creer que Daisy era la que estaba sonámbula, dejándolo perplejo mientras la observa salir discretamente de la habitación.